Fundamentándose en los conceptos de progreso y mejora, se utilizaron las iniciales como símbolo direccional, que se interpreta como una ruta continua hacia adelante. Su abstracción como grafemas, obliga a la lectura de la denominación completa y no sólo de sus iniciales, lo que fue un requerimiento explícito por parte del cliente.
Por otra parte, se desarrolló un recurso gráfico para su uso en piezas ocasionales, además de una colección de portadas que, jugando con las formas del símbolo y la tipografía corporativa, consigue aumentar el carácter diferencial de los materiales de comunicación de la entidad.